Nuestra trufa de verano aestivum se recolecta entre los meses de julio y agosto en las comarcas del Maestrazgo de Castellón y Teruel.
Este hongo, de delicado sabor y aroma más suave que la trufa negra, es el complemento perfecto para carnes, pescados, pastas y ensaladas.
Su forma exterior es muy parecida a la trufa negra o melanosporum, pero posee una corteza piramidal más pronunciada y verrugosa, mientras que su interior es color crema con tonos avellana.
Temperatura de conservación/transporte:El producto se conserva refrigerado entre 2º y 5º, y se debe consumir, preferentemente, antes de 8 días
Uso previsto:Consumo culinario, preferentemente, en fresco. Si requiere cocción, mínima, para no estropear la trufa, ya que, si se calienta mucho, puede perder su aroma y sabor
Zonas de distribución: Cataluña, Comunitat Valenciana, Madrid, Baleares y Zaragoza. Cadenas de tiendas que ponen a la venta el producto en toda España y varios países de Europa.
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